En esta ocasión nos pusimos algo culturales y quisimos aprovechar la fecha para dedicar este episodio a la tradición del Día de Muertos. Descubriremos de dónde proviene, en qué consiste el altar y sus ofrendas a los difuntos.
La celebración del Día de Muertos en México prevalece en comunidades indígenas, así como en las grandes ciudades del país. Desde antes de la conquista ya se practicaban rituales de veneración a los difuntos, centrados en el intercambio recíproco, en donde los vivos le ofrecen a los muertos comida, música, flores, bebidas alcohólicas y otras cosas, para complacerlos y asegurar que los bendigan en sus actividades terrenales
Estos pueblos de América no veían a la muerte como un fin, sino como parte del ciclo de la vida.
En el siglo XVI los españoles trajeron a Latinoamérica la celebración católica del “Día de los Fieles Difuntos”, la cual se mezcló con los rituales indígenas para honrar a los muertos. Desde el siglo IX, el papa Gregorio promulgó el primero de noviembre como “El Día de todos los Santos”, y 400 años más tarde, Abad San Odilo de Cluny designa el segundo día de noviembre como el “Día de los Fieles Difuntos” para rezar por las almas de los muertos queridos.
Esto, como lo platicamos en el episodio pasado, tenía la intención de terminar con la celebración celta del día 31 de octubre, que nunca fue erradicada. La lucha, continúa hoy, con los anuncios anti Halloween.
El caso es que, durante la conquista, hubo una mezcla entre esta celebración y los rituales prehispánicos, creando gran diversidad de prácticas y creencias, y poniendo de manifiesto un amplio horizonte de concepciones que se ha enriquecido a lo largo de los siglos, tanto con las aportaciones de más de sesenta grupos indígenas que tienen y han tenido presencia ininterrumpida en casi todas las regiones del país, como con aquellas aportaciones provenientes de las culturas africanas, asiáticas y europeas en México.
En el Valle de México, los aztecas honraban a sus muertos en los primeros días de agosto con celebraciones y rituales ofrecidos a la diosa de la muerte Mictecacihuatl.
Los españoles trasladaron estos rituales a principios de noviembre para que coincidieran con las celebraciones católicas del “Día de Todos los Santos” y “El Día de los Fieles Difuntos”.
Aunque cada región de Latinoamérica tiene maneras únicas de honrar a los muertos, todas están enfocadas en darle la bienvenida y complacer a sus parientes fallecidos para asegurar sus bendiciones.
La celebración de los muertos en México toma un giro humorístico: se encara a la muerte haciendo bromas y riéndose de ella, pintando calaveras en brillantes y alegres colores o personificándola con figuras de esqueletos llamados “calacas”.
Las representaciones satíricas del grabador y caricaturista José Guadalupe Posada, de calacas y calaveras, en las postrimerías del siglo antepasado hizo de las imágenes del esqueleto el sello distintivo de la celebración mexicana que es hoy. Tanto sus grabados, como las obras de Frida Kahlo, son fundamentales para las festividades en México y se exhiben como ofrendas. El 1 de noviembre está dedicado especialmente a los espíritus de los niños fallecidos, los angelitos, mientras que los adultos son honrados el 2 de noviembre.
Altares de muertos
Cada familia o lugar crea un altar en honor a sus difuntos.
Altar tradicional, está compuesto por una pirámide de siete niveles.
N1 – Más alto, la imagen del difunto.
N2 – Destinado a las almas del purgatorio para que el difunto pueda salir de ese lugar.
N3 – Se coloca sal para purificar al espíritu de los niños del purgatorio y para que el cuerpo no se corrompa durante su viaje.
N4 – Se ofrece el pan de muerto como alimento para las almas.
N5 – Comida y frutas favoritas del difunto.
N6 – Varias fotos del difunto con la familia.
N7 – Cruz formada por semillas, frutas, ceniza o cal. Esto para que pueda expiar sus culpas.
Elementos
Agua – fuente de vida.
Velas – luz que guía al alma a su antiguo hogar.
Papel de china o picado – representa el viento y alegría (son coloridos).
Flores – se usa la flor de Cempasúchil, utilizada por los aztecas. Se ponen los pétalos formando un camino hasta el altar.
Petate – sirve como cama o mesa para que descansen.
Xoloescuintle – para que los niños jueguen con él.
Pan de muerto – su forma circular representa el ciclo de vida y muerte. Tiene huesos en forma de cruz que simbolizan los puntos cardinales. Cabe recalcar que en Europa ya tenían la práctica de hacer pan para las almas. Se lo regalaban a los niños pobres que iban a pedirles comida.
Calaveras de azúcar – representan a la muerte siempre presente. Estas tienen el nombre de personas para recordar que lo único seguro es morir.
Bebidas para el difunto.
La Catrina
La Catrina – representación de la muerte por José Guadalupe Posada, criticaba a la sociedad de inicios del siglo XX.
José Guadalupe Posada fue un litógrafo y político que imprimía ilustraciones populares. Su trabajo influenció a artistas y caricaturistas latinoamericanos en el uso de la sátira y participación social.
La Catrina es esta calavera, muy elegante, con vestido largo, a la moda europea y un sombrero muy extravagante. Llama mucho la atención. Simboliza a los aristócratas del México pre–revolucionario tratando de hacerse pasar por europeos al adoptar sus tradiciones.
La primera aparición de la Catrina fue en un mural de Diego Rivera.
Durante este tiempo había una gran segmentación y aquellos que eran parte de las clases altas tenían muchos privilegios.
Por otro lado, existía mucha corrupción, malas decisiones políticas y demás, así que la Catrina reflejaba la miseria, los errores políticos y la hipocresía de la sociedad.
Inicialmente, Posada le llamaba “Calavera Garbancera”. Los Garbanceros eran aquellos de sangre indígena mezclada con española que pretendían ser europeos. Renegaban de su propia raza, cultura y herencia.
Tenía en su primera aparición, solo el sombrero elegante, sin ropa. Como diciéndole a la gente que aparentaba tener mucho, sin embargo, eso no era así: «…en los huesos, pero con sombrero francés de plumas de avestruz».
José Guadalupe Posada apuntó: “La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”.
Calaveras
Se ha mantenido la costumbre de escribir y presentar poemas cortos llamados “Calaveras” en los que se cuenta un encuentro chistoso entre la Muerte y un amigo o familiar.
Leyendas del Día de Muertos
Los naguales – eran comunes en culturas como tolteca, maya y mexica. Son seres sobrenaturales, o brujos, con la capacidad de desprenderse de su piel humana y transformarse en animales.
El niño oculto – Miguelito, un niño que al perder a sus padres muere en el abandono. Cada primero de noviembre se les aparece a los niños.
La Pascualita – es un maniquí que se dice, adquirió vida mientras lucía un vestido de novia. Desde 1930 testigos aseguran verla mover los ojos y sonreír o salir por las noches.
El hombre que no respetó a los difuntos – Un hombre se negó a poner su ofrenda por no perder dinero ni el día de trabajo. Sus familiares difuntos lo visitan en estas fechas para atemorizarlo con llevárselo.
Créditos:
Radio Horror es producido por Caro Arriaga y Rael Aguilar.
Edición por Matías Beltrando desde Destek Soporte.
Música:
Closing Theme Hounds of Love por Dan Luscombe (Intro)
Nightlong por FSM Team (Outro).